¿Cuántas veces te has propuesto algo, pero lo vas aplazando y no lo terminas?

Sé que sabes que esto es más común de lo que crees. Pero existe una cura, y esta es la disciplina.

“En la vida existen dos dolores, el de la disciplina y el del arrepentimiento”.

 Y es que dedicar horas y horas de esfuerzo a una actividad en particular es algo demandante. Sin contar que nuestro cuerpo, siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, hace lo imposible para que dejemos de hacer aquello que debemos.

Lo bueno del aprendizaje de lenguas es que sólo el principio es trabajoso. A medida que vamos adquiriendo el lenguaje más común (por tanto, repetitivo) podemos ir leyendo más y diversos contenidos. E incluso podemos hacer “trampa”. Podemos incluso estar procrastinando mientras estudiamos. Suena loco, ¿verdad?, pero imagina que no quieres seguir estudiando, que quieres leer ese libro, serie o película que tanto te gusta. Busca la versión en inglés y cuando tengas ganas de sumergirte en ese mundo al mismo tiempo estarás estudiando y mejorando. Lo mejor, es que esto lo podemos replicar para todo tipo de contenido audiovisual que nos interese. Sólo debemos preparar el material de antemano, y mientras más hagamos esto llegará un punto en que apenas se requerirá diccionario, de hecho, lo usará prácticamente en la misma proporción que uno de su lengua materna.

Pero no todo se puede aprender de esa forma. Sí, es una excelente forma de adquirir rapidez, léxico y fluidez, pero carecemos de las estructuras idiomáticas. Nos guste o no, los lenguajes son sistemas lógicos y cohesionados que requieren de reglas para funcionar correctamente. Estas reglas pueden no ser evidentes, pueden poseer excepciones difíciles o imposibles de detectar sin una guía adecuada. He ahí que recurrimos a nuestro curso. En él encontrarás los fundamentos del inglés además de tips útiles que no encontrarás en otra parte.

Además de la materia encontrarás un gran número de ejercicios donde pondrás a prueba tus conocimientos y aplicarás todo lo aprendido. La única forma de cimentar estos conocimientos es a través de la ejercitación. Por lo que debemos ser disciplinados en nuestro aprendizaje. Queramos o no, debemos avanzar a través de todo el proceso para adquirir correctamente este nuevo idioma.

¿Por qué debo seguir esta guía?

Toda lengua es sistema en exceso complejo, y el inglés no es una excepción. Aquí es cuando puede seguir el camino del autodidacta y sufrir la falta de guía (créame, lo hará) o seguir la que le hemos planteado. En nuestro curso se le presentan palabras comunes que en un principio presentarán un gran desafío si no es muy conocedor de la lengua. Si realmente está comprometido seguirá a través de los ejercicios y las explicaciones. Cuando esté más o menos por la mitad de la primera clase verá que poco a poco el inglés comienza a tener más sentido.

Poco a poco, gracias a su disciplina y esfuerzo comienza a entender más palabras, se pierde menos y ya puede concentrarse más en las reglas que en las palabras. Entonces ya ha comenzado a dominar el idioma.

Todo lo que vale la pena en esta vida requiere esfuerzo y disciplina. Sólo así logramos conseguir nuestras metas. Déjanos guiarte en tu objetivo de aprender inglés.

Nos vemos en el siguiente artículo.

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